Llamado a la Ofrenda de Sacrificio

Llamado a la Ofrenda de Sacrificio

Por el obispo presidente W. Kevin Romer

Volumen 20, Número 1, Ene/Feb/Mar/Abr 2019 Edición No. 77

En abril pasado, durante la Conferencia General, establecimos la meta de abrir el Centro de Visitantes de la iglesia al público en junio de 2018. No hemos logrado esa meta debido a varios gastos que no estaban planificados, incluyendo $35,000 para reparaciones del techo de la sede construcción y un aumento en los costos de seguros de propiedad y accidentes de más de $40,000.

Mientras intentamos ser fiscalmente responsables, creemos que no es prudente utilizar nuestras reservas totales de efectivo para completar el Centro de Visitantes en este momento. Sin embargo, la revelación nos ha indicado que no escatimemos en gastos en nuestro alcance a los medios, ya que esto se convertirá en el rostro de la Iglesia Remanente de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Es hora de que comencemos a contar nuestra propia historia del llamado único de Dios y la misión de esta iglesia.

“La Presidencia, junto con la Orden de los Obispos, quisiera solicitar una ofrenda de sacrificio especial para completar el Centro de Visitantes de la iglesia. Nuestro objetivo es recaudar $60,000 para completar la adición de un estacionamiento en el lado norte del edificio de la sede. Esto permitirá a los visitantes estacionarse fuera de la calle, haciendo de su visita una mejor experiencia. El estacionamiento también permite el acceso de discapacitados al edificio para el personal de la oficina, los miembros y los visitantes.”

Nos gustaría recaudar los fondos antes del 1 de abril de 2019. Luego buscaríamos comenzar a trabajar en la instalación del estacionamiento durante los meses de abril y mayo, lo que permitiría una gran inauguración en junio de 2019.

No tomamos a la ligera un llamado a una ofrenda de sacrificio por preocupaciones sobre cómo dicha ofrenda podría afectar las otras áreas de ingresos de la iglesia, así como el impacto que dicha ofrenda de sacrificio tiene en la membresía y su capacidad de ser mayordomos responsables de las bendiciones de Dios. . Como es práctica de la iglesia, cualquier fondo recibido más allá de la meta se convertiría en parte de la cuenta del almacén de la iglesia en general.