SECCIÓN 9

SECCIÓN 9

Revelación dada por medio de José Smith, hijo, a Oliver Cowdery en Harmony, Pensilvania, en abril de 1829. Siguió y explicó el fracaso de Oliver como traductor y lo animó a continuar como escribiente de José, lo cual hizo.

1a He aquí, te digo, hijo mío, que debido a que no tradujiste de acuerdo con lo que deseaste de mí, y comenzaste de nuevo a escribir para mi siervo José Smith, hijo, así quisiera que continuaras hasta has terminado este registro que yo le he encomendado;
1b y luego, he aquí, tengo otros registros que te daré poder para que puedas ayudar a traducir.
2a Ten paciencia, hijo mío, porque es sabiduría en mí, y no conviene que traduzcas en este momento.
2b He aquí, la obra que se te ha llamado a hacer es escribir para mi siervo José;
2c y he aquí, es porque no continuaste como comenzaste, cuando comenzaste a traducir, que te he quitado este privilegio.
2d No murmures, hijo mío, porque es sabiduría en mí haberte tratado de esta manera.
3a He aquí, no habéis entendido; has supuesto que te lo daría, cuando no te preocupaste sino en pedírmelo;
3b pero he aquí, te digo que debes estudiarlo en tu mente;
3c entonces debes preguntarme si está bien, y si está bien, haré que tu pecho arda dentro de ti; por tanto, sentiréis que está bien;
3d pero si no está bien, no tendrás tales sentimientos, sino que tendrás un estupor de pensamiento, que te hará olvidar lo que está mal;
3e por tanto, no podéis escribir lo que es sagrado, a menos que os sea dado por mí.
4a Ahora bien, si hubieras sabido esto, podrías haberlo traducido; sin embargo, no conviene que traduzca ahora. He aquí, os convenía cuando comenzabais, pero temíais, y el tiempo ha pasado, y no os conviene ahora;
4b porque, ¿no veis que le he dado a mi siervo José fuerza suficiente, con la cual se compone, y ninguno de vosotros os he condenado?
5a Haced esto que os he mandado, y seréis prosperados. Sé fiel y no cedas a ninguna tentación.
5b Estad firmes en la obra con que os he llamado, y no se perderá ni un cabello de vuestra cabeza, y seréis levantados en el día postrero. Amén.