SECCIÓN 45
Revelación dada por medio de José Smith, hijo, el 7 de marzo de 1831, en Kirtland, Ohio. En relación con esta manifestación José escribió: “Para alegría de los Santos que tuvieron que luchar contra todo lo que el prejuicio y la maldad podían inventar, recibí lo siguiente”:
1a Oíd, oh pueblo de mi iglesia, a quienes se ha dado el reino, oíd y prestad oído a aquel que puso los cimientos de la tierra, que hizo los cielos y todas sus huestes, y por quien todas las cosas fueron hechos que viven y se mueven y tienen un ser.
1b Y otra vez digo: Oíd mi voz, no sea que la muerte os sorprenda; en la hora que no penséis, el verano habrá pasado, y la siega acabada, y vuestras almas no serán salvas.
1c Escuchen al que es el Abogado ante el Padre, que está defendiendo su causa ante él, diciendo:
1d Padre, mira los sufrimientos y la muerte de aquel que no cometió pecado, en quien te complaciste; he aquí la sangre de tu Hijo que fue derramada, la sangre de aquel a quien diste para que tú mismo seas glorificado;
1e por tanto, Padre, perdona a estos mis hermanos que creen en mi nombre, para que vengan a mí y tengan vida eterna.
2a Escuchen, oh pueblo de mi iglesia, y ustedes élderes, escuchen juntos y escuchen mi voz, mientras se llama hoy, y no endurezcan sus corazones;
2b porque de cierto os digo que yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, la luz y la vida del mundo; una luz que brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprenden.
2c A los míos vine, y los míos no me recibieron; pero a todos los que me recibieron, les di poder para hacer muchos milagros y llegar a ser hijos de Dios, y aun a los que creyeron en mi nombre, les di poder para obtener la vida eterna.
2d Y así he enviado mi pacto perpetuo al mundo, para ser luz al mundo, y para ser por bandera a mi pueblo y a los gentiles que lo busquen, y para ser mensajero delante de mi faz para preparar el mucho antes que yo.
2e Por tanto, venid a él; y con el que venga razonará como con los hombres en los días antiguos, y les mostraré mi fuerte razonamiento;
2f por tanto, escuchad juntos, y dejad que os enseñe mi sabiduría, la sabiduría de aquel de quien decís que es el Dios de Enoc y sus hermanos, que fueron separados de la tierra y recibidos por mí;
2g una ciudad reservada hasta que venga el día de la justicia:
2h un día que fue buscado por todos los hombres santos, y no lo encontraron, a causa de la iniquidad y las abominaciones, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra, pero obtuvieron la promesa de que lo encontrarían y lo verían en su carne
2i Por tanto, escuchad, y razonaré con vosotros, y os hablaré y profetizaré, como a los hombres en los días antiguos;
2y lo mostraré claramente, como se lo mostré a mis discípulos, estando delante de ellos en la carne, y les hablé, diciendo:
2k Como me habéis preguntado acerca de las señales de mi venida, en el día en que vendré en mi gloria sobre las nubes del cielo, para cumplir las promesas que he hecho a vuestros padres;
2l porque como habéis considerado la larga ausencia de vuestros espíritus de vuestros cuerpos como una servidumbre, os mostraré cómo vendrá el día de la redención, y también la restauración del Israel disperso.
3a Y ahora veis este templo que está en Jerusalén, al cual llamáis la casa de Dios, y vuestros enemigos dicen que esta casa nunca caerá.
3b Pero de cierto os digo que la desolación vendrá sobre esta generación como un ladrón en la noche, y este pueblo será destruido y esparcido entre todas las naciones.
3c Y este templo que ahora veis será derribado, de modo que no quedará piedra sobre piedra.
3d Y acontecerá que esta generación de judíos no pasará hasta que acontezca toda desolación que os he dicho acerca de ellos.
3e Decís que sabéis que viene el fin del mundo; decís también que sabéis que los cielos y la tierra pasarán; y en esto decís verdad, porque así es; pero estas cosas que os he dicho no pasarán hasta que todo se cumpla.
3f Y esto os he dicho acerca de Jerusalén; y cuando llegue ese día, un remanente será esparcido entre todas las naciones, pero serán reunidos de nuevo; pero permanecerán hasta que se cumplan los tiempos de los gentiles.
4a Y en aquel día se oirán guerras y rumores de guerras, y toda la tierra se conmocionará, y desfallecerá el corazón de los hombres, y dirán que Cristo demora su venida hasta el fin de la tierra.
4b Y el amor de los hombres se enfriará, y la iniquidad se multiplicará; y cuando llegue el tiempo de los gentiles, una luz resplandecerá entre los que moran en tinieblas, y será la plenitud de mi evangelio;
4c pero no la reciben, porque no perciben la luz, y apartan de mí su corazón a causa de los preceptos de los hombres;
4d y en esa generación se cumplirán los tiempos de los gentiles; y habrá hombres de pie en esa generación que no pasarán, hasta que vean un azote devastador, porque una enfermedad desoladora vendrá sobre la tierra;
4e pero mis discípulos estarán en lugares santos, y no serán movidos; pero entre los malvados, los hombres alzarán sus voces y maldecirán a Dios, y morirán.
4f Y habrá también terremotos en diversos lugares y muchas desolaciones; sin embargo, los hombres endurecerán su corazón contra mí, y tomarán la espada unos contra otros, y se matarán unos a otros.
5a Y cuando yo, el Señor, hube hablado estas palabras a mis discípulos, se turbaron;
5b y les dije: No os turbéis, porque cuando todas estas cosas sucedan, sabréis que las promesas que os han sido hechas se cumplirán;
5c y cuando la luz comience a resplandecer, será con ellos como en una parábola que os mostraré;
5d Miráis y contempláis las higueras, y las veéis con vuestros ojos, y decís, cuando empiezan a brotar y sus hojas aún están tiernas, que el verano ya está cerca;
5e así será en aquel día, cuando vean todas estas cosas, entonces sabrán que la hora está cerca.
6a Y acontecerá que el que me teme estará aguardando la venida del gran día del Señor, sí, las señales de la venida del Hijo del hombre;
6b y verán señales y prodigios, porque se manifestarán arriba en el cielo y abajo en la tierra;
6c y verán sangre y fuego, y vapores de humo; y antes que venga el día del Señor, el sol se oscurecerá, y la luna se tornará en sangre, y las estrellas caerán del cielo;
6d y el remanente será recogido en este lugar; y entonces me buscarán, y he aquí que vendré;
6e y me verán en las nubes del cielo, revestido de poder y de gran gloria, con todos los santos ángeles; y el que no vela por mí, será cortado.
7a Pero antes de que caiga el brazo del Señor, un ángel tocará su trompeta, y los santos que han dormido, saldrán a mi encuentro en la nube;
7b por tanto, si habéis dormido en paz, benditos sois, porque como ahora me veis y sabéis que yo soy, así vendréis a mí y vuestras almas vivirán, y vuestra redención será perfecta, y los santos vendrán de las cuatro partes de la tierra.
8a Entonces el brazo del Señor caerá sobre las naciones, y entonces el Señor pondrá su pie sobre este monte, y se partirá en dos, y la tierra temblará y se tambaleará de un lado a otro;
8b y los cielos también se estremecerán, y el Señor dará su voz y todos los términos de la tierra la oirán, y las naciones de la tierra se lamentarán,
8c y los que se rieron verán su insensatez, y la calamidad cubrirá al escarnecedor, y el escarnecedor será consumido, y los que han velado por la iniquidad serán talados y echados en el fuego.
9a Y entonces me mirarán los judíos, y dirán: ¿Qué heridas son estas en tus manos y en tus pies?
9b Entonces sabrán que yo soy el Señor; porque les diré: Estas heridas son las heridas con que fui herido en casa de mis amigos.
9c Yo soy el que fue levantado. Yo soy Jesús que fue crucificado. Soy el Hijo de Dios.
9d Y entonces llorarán a causa de sus iniquidades; entonces se lamentarán porque persiguieron a su Rey.
10a Y entonces serán redimidas las naciones paganas, y los que no conocieron ninguna ley tendrán parte en la primera resurrección; y les será tolerable; y Satanás estará atado para que no tenga lugar en los corazones de los hijos de los hombres.
10b Y en aquel día cuando yo venga en mi gloria, se cumplirá la parábola que dije acerca de las diez vírgenes; porque los que son sabios y han recibido la verdad, y han tomado al Espíritu Santo por guía, y no han sido engañados, de cierto os digo,
10c No serán talados ni echados en el fuego, sino que aguantarán el día, y la tierra les será dada en heredad;
10d y se multiplicarán y se fortalecerán, y sus hijos crecerán sin pecado para salvación, porque el Señor estará en medio de ellos, y su gloria estará sobre ellos, y él será su Rey y su legislador.
11a Y ahora bien, he aquí, os digo que no se os permitirá saber más acerca de este capítulo, hasta que se traduzca el Nuevo Testamento, y en él se den a conocer todas estas cosas;
11b por tanto, os concedo que ahora lo traducáis, a fin de que estéis preparados para las cosas por venir; porque de cierto os digo, que grandes cosas os esperan;
11c oís de guerras en tierras extranjeras, pero he aquí, os digo que están cerca, aun a vuestras puertas, y dentro de no muchos años oiréis de guerras en vuestras propias tierras.
12a Por tanto, yo, el Señor, he dicho: Reúnanse de las tierras orientales, reúnanse, élderes de mi iglesia;
12b salid a los países occidentales, llamad a los habitantes al arrepentimiento, y si se arrepienten, edificad iglesias para mí;
12c y con un solo corazón y unánimemente juntad vuestras riquezas para que podáis comprar una heredad que en lo sucesivo se os señalará, y se llamará la Nueva Jerusalén, tierra de paz, ciudad de refugio, lugar de seguridad para los santos del Dios Altísimo;
12d y la gloria del Señor estará allí, y el terror del Señor también estará allí, de tal manera que los impíos no vendrán a él; y se llamará Sión.
13a Y acontecerá, entre los inicuos, que todo hombre que no tome su espada contra su prójimo, tendrá que huir a Sion por seguridad.
13b Y serán reunidos en ella de todas las naciones debajo del cielo; y será el único pueblo que no estará en guerra unos contra otros.
13c Y se dirá entre los impíos: No subamos a la batalla contra Sion, porque los habitantes de Sion son terribles, por lo que no podemos resistir.
14 Y acontecerá que los justos serán recogidos de entre todas las naciones, y vendrán a Sión cantando, con cánticos de gozo eterno.
15a Y ahora os digo: Guardad que estas cosas no salgan al mundo, hasta que me sea conveniente, para que hagáis esta obra a los ojos del pueblo y a los ojos de vuestros enemigos, para que no sepan vuestras obras hasta que hayáis cumplido lo que os he mandado;
15b para que cuando lo sepan, consideren estas cosas, porque cuando el Señor se manifieste, será terrible para ellos, y el temor se apoderará de ellos, y se alejarán y temblarán;
15c y todas las naciones temerán a causa del terror del Señor y del poder de su fuerza. Aún así. Amén.
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